Actualmente, más de cuatro millones de personas en España sufren algún grado de enfermedad renal, de los que más de 600.000 presentan un estadio avanzado de la misma y 50.000 necesitan tratamiento renal sustitutivo (trasplante o diálisis). La enfermedad renal es una de las patologías más infradiagnosticadas actualmente: se calcula que más del 40% de las personas afectadas son desconocedoras de su estado. Para cuando el paciente presenta síntomas diagnósticos, la enfermedad renal ya es grave.
Biociencias y biotecnología (BIO)
Proyecto NextProt: Desarrollo de la nueva generación de proteasas para detergentes
En diciembre del 2019 la Unión Europea desveló el Green Deal, una nueva estrategia de crecimiento para conseguir la neutralidad climática de cara al 2050. [1] Para cumplir los objetivos marcados en este acuerdo es esencial encontrar soluciones tecnológicas sostenibles y eficientes en todos los ámbitos, principalmente en la industria, pero también en nuestro día a día.
La resistencia a los antibióticos estaba considerada, hasta la pandemia COVID, como el mayor problema de salud pública global al que se enfrenta la humanidad. Este problema afecta, no solo el tratamiento de infecciones clásicas como la tuberculosis, el cólera o las fiebres tifoideas, entre muchas otras, sino que compromete el desarrollo de prácticas médicas, que consideramos garantizadas, pero que requieren una adecuada prevención y tratamiento de la infección para que sean efectivas.
Mi experiencia investigadora empezó durante mis estudios de biología en la Universidad de Málaga. Allí, durante los dos últimos años de carrera me incorporé al Departamento de Biología celular, Genética y Fisiología animal, estudiando el papel del receptor de ácido lisofosfatídico, LAPR1, en el control de la neurogénesis en el cerebro adulto de ratón. Esta experiencia reafirmó aún más mi vocación por la investigación y el trabajo de laboratorio.
La producción sostenible de alimentos sanos sobre suelos con problemas de fertilidad requiere de una gestión integral incluyendo cultivares mejorados con alta productividad bajo condiciones de estrés, el microbioma de la rizosfera y los endófitos (el microbioma propio de las plantas), así como medidas respetuosas con el medio ambiente para la prevención y control de plagas y enfermedades.
Los productos naturales procedentes de las plantas tienen multitud de aplicaciones, tales como la fabricación de medicamentos, cosméticos, fragancias, saborizantes, repelentes y colorantes. Actualmente, su producción a gran escala se basa en la extracción a partir de biomasa vegetal procedente de cultivos, de manera que consume un volumen considerable de recursos (espacio, agua, etc.) y genera emisiones perjudiciales para el medio ambiente.
Si hay algo evidente en la naturaleza es la ritmicidad que nos rodea. Desde los latidos del corazón hasta los ritmos de floración en plantas. Esta ritmicidad viene determinada en gran parte por las oscilaciones en la actividad de proteínas presentes en nuestras células que marcan los ritmos de los procesos que controlan.
Uno de los retos actuales de la biología vegetal, motivado por el reciente cambio climático global, es conocer los mecanismos genéticos, moleculares y evolutivos de la adaptación de las plantas a distintos climas. Para abordar este objetivo, nuestro laboratorio lleva más de una década explotando la variación genética que existe en la naturaleza en la especie silvestre Arabidopsis thaliana, utilizada como modelo para estudios de biología molecular por una amplia comunidad internacional.