Ayuda Ramón y Cajal 2020: Yasmina Okan, psicóloga, contratada Ramón y Cajal 2020. Entrevista.

20 Julio 2022

La capacidad para tomar buenas decisiones sobre nuestra salud, finanzas o medio ambiente es un pilar fundamental para el bienestar individual y social. Gracias a los avances tecnológicos, actualmente podemos acceder a una gran cantidad de información sobre estos temas de modo inmediato. Aunque ello tiene numerosas ventajas, un problema fundamental es que la información disponible puede ser equívoca o difícil de interpretar, y por tanto generar confusión y dificultar la toma de decisiones. Las consecuencias pueden ser graves, llevándonos por ejemplo a optar por terapias o estilos de vida dañinos para la salud o para el entorno. La preocupación por estos problemas y la motivación por buscar soluciones me llevó a iniciar mi investigación en este campo hace ya más de diez años. Entre otros aspectos, en mi trabajo he analizado cómo se comunica al público la información sobre medicina y salud (p.ej., los riesgos y los beneficios de distintos tratamientos o intervenciones), cómo las personas interpretan la información presentada en distintos formatos (p.ej., numéricos o gráficos), y cómo diseñar la información de modo accesible para facilitar la toma de decisiones. He trabajado en estos temas en distintos centros nacionales e internacionales, entre los que se encuentran la Universidad de Granada, la Universidad de Leeds y el Max Planck Institute for Human Development.

Imagen ilustrando la toma de decisiones sobre medicina y salud
Figura 1. Imagen ilustrando la toma de decisiones sobre medicina y salud.

La perspectiva principal desde la que he trabajado es la de la psicología de los juicios y toma de decisiones, que fue popularizada por Daniel Kahneman, ganador del Premio Nobel en Economía en 2002. Entre otros aspectos, esta área de la psicología estudia los sesgos cognitivos que afectan al procesamiento de la información que nos rodea, y que pueden llevar a interpretaciones erróneas. Por ejemplo, cuando procesamos información sobre frecuencias de eventos solemos centrar la atención en los numeradores de las fracciones (p. ej., 100 personas que han sufrido un efecto secundario tras vacunarse) e ignorar los denominadores (el número total de personas vacunadas). Esta tendencia puede llevarnos a estimar erróneamente los riesgos o beneficios y tomar decisiones inadecuadas. Por desgracia, muchas veces la información se presenta en formatos que no solamente no ayudan a evitar este tipo de sesgos, sino que los fomentan. Ahora más que nunca, es fundamental entender cómo empoderar a las personas y potenciar las competencias necesarias para que puedan tomar decisiones informadas sobre aspectos que afectan a su bienestar.

Es importante también tener en cuenta que los juicios y la toma de decisiones se producen siempre en un contexto concreto. Sin conocer ese contexto, es difícil que podamos entender cómo las personas interpretan la información, cómo evitar sesgos o corregir creencias erróneas. Por tanto, en varios proyectos he trabajado en colaboración con expertos en distintas disciplinas, entre las que se encuentran la salud pública, las ciencias medioambientales, la sociología o la economía. El trabajo interdisciplinar no siempre es sencillo, ya que a veces se parte de supuestos muy distintos, y el lenguaje especializado de cada disciplina puede dificultar la comunicación. No obstante, creo que es muy importante hacer esfuerzos para ir más allá de nuestro propio ámbito de conocimiento. En este sentido considero que aprendí mucho trabajando en el Centre for Decision Research de la Universidad de Leeds, donde siempre se ha fomentado mucho el trabajo interdisciplinar. Si tuviese que destacar una única etapa de mi trayectoria científica posiblemente sería mi etapa en este centro, en el que he trabajado durante más de 8 años. En este centro he tenido también la oportunidad de consolidar mi red de contactos internacionales, entre los que se encuentran algunos de mis colaboradores habituales de la University of Southern California o Wake Forest University.

Durante mi etapa en el Centre for Decision Research he liderado también distintos proyectos que han contribuido a consolidar mis líneas principales de investigación. Uno de los proyectos tenía como objetivo el desarrollo de una red internacional e interdisciplinar de expertos para mejorar la comunicación de información de riesgos médicos y de salud. Como parte de este proyecto llevamos a cabo una serie de estudios analizando la eficacia de distintos apoyos visuales para presentar la información gráficamente. Los resultados indicaron que la comprensión y percepción de riesgo pueden variar sustancialmente según el formato gráfico que se utilice. Por ejemplo, las gráficas de barras de las Figuras 2a y 2b comparan el número de personas que sufrieron un ataque al corazón entre los que tomaron una determinada medicación y los que no la tomaron. Aunque los datos son los mismos en ambas figuras, la efectividad de la medicación parece mayor en la Figura 2a. Ello puede llevar a una mayor disposición a tomar el medicamento, aunque la compresión del riesgo no sea necesariamente buena, lo cual es problemático.

Figura 2. Gráficas de barras representando la misma información usando escalas distintas.
Figura 2. Gráficas de barras representando la misma información usando escalas distintas.

Las gráficas representan el número de personas que sufrieron un ataque al corazón en un grupo de personas que no tomaron la medicación X, frente a un grupo de personas que sí la tomaron. (Okan Y, Stone ER, Bruine de Bruine W. Designing graphs that promote both risk understanding and behavior change. Risk Anal. 2018;  38:929–46)

 

En otro proyecto reciente financiado por Cancer Research UK investigamos cómo mejorar el diseño de información sobre el cribado o programa de detección precoz de cáncer de cérvix. El impacto social de este proyecto fue especialmente gratificante para mí, ya que los resultados ayudaron a mejorar el diseño del folleto informativo que las autoridades sanitarias (National Health Service) envían a más de 14 millones de mujeres en Inglaterra para facilitar la toma de decisiones sobre la participación. Recientemente hemos llevado a cabo otro estudio analizando cómo mejorar el diseño de un apoyo visual que se utiliza en el folleto para mostrar los posibles resultados tras el cribado (ver Figura 3), y los resultados preliminares son prometedores.

Figura 3. Folletos informativos de las autoridades sanitarias en Reino Unido
Figura 3. Folletos informativos de las autoridades sanitarias en Reino Unido

Figura 3. Folletos informativos de las autoridades sanitarias en Reino Unido (National Health Service) para facilitar la toma de decisiones sobre el cribado de cáncer de cérvix y apoyo visual utilizado en uno de los folletos para mostrar los posibles resultados tras el cribado en un grupo de 100 personas: resultado negativo vs. positivo en la prueba del virus del papiloma humano (VPH), y pruebas adicionales mediante una colposcopia.

 

El contrato Ramón y Cajal me permitirá incorporarme al Departamento de Comunicación de la Universitat Pompeu Fabra (UPF), que es un centro idóneo para seguir desarrollando mis líneas de investigación. Será especialmente interesante poder trabajar con expertos en comunicación social y periodismo, para así lograr una visión integradora de los factores que afectan a la comprensión de la información sobre medicina y salud y toma de decisiones, incluyendo el papel que juegan los medios de comunicación. Como parte de mi contrato Ramón y Cajal también me propongo investigar cómo mejorar la comunicación de la ciencia de modo más general para impulsar la comprensión de los distintos grados de calidad de la evidencia científica, que es otro campo en el que aún queda mucho trabajo por hacer. Por ejemplo, se necesitan estrategias de comunicación efectivas para contrarrestar las creencias erróneas que existen sobre el funcionamiento del cerebro, la salud mental y las terapias psicológicas, ya que éstas pueden tener consecuencias negativas para la salud y la economía de las personas. En este sentido creo que la oportunidad de trabajar con el Grupo de Investigación en Comunicación Científica (GRECC) será muy interesante y fructífera. Asimismo, espero también contribuir al trabajo de otros grupos de investigación del Departamento que analizan la influencia de distintos fenómenos de comunicación en el comportamiento individual y social.

 En resumen, creo que el programa Ramón y Cajal me brindará oportunidades muy valiosas, y espero que me permita contribuir al desarrollo de la ciencia y la tecnología en España a largo plazo. Aunque la decisión de dejar atrás definitivamente mi larga etapa en el Reino Unido no ha sido fácil, me alegra mucho poder embarcarme en esta nueva aventura e integrarme en el Sistema Español de Ciencia, Tecnología e Innovación. A los futuros solicitantes de este tipo de contratos les diría que en ningún momento duden de su valía, independientemente del resultado que obtengan en esta u otras convocatorias. Hay muchos investigadores excelentes que quedan fuera por falta de financiación y no por falta de talento. Mi deseo para el futuro es que se destinen más fondos para apoyar la investigación y el desarrollo en España y así sea posible retener el gran talento con el que contamos, atraer más talento internacional, y convertirnos en líderes a nivel mundial en avances en investigación, desarrollo e innovación.

Investigadores/as Principales del proyecto
Yasmina Okan Gil

Yasmina Okan Gil, ha trabajado como Profesora Titular en el Centre for Decision Research en la Universidad de Leeds (Reino Unido), y se incorporará a la Universitat Pompeu Fabra como investigadora Ramón y Cajal en septiembre de 2022. Es Doctora en Psicología por la Universidad de Granada (2013), y su especialidad es la psicología de los juicios y la toma de decisiones. Ha sido investigadora visitante en distintos centros internacionales, incluyendo el Max Planck Institute for Human Development (Alemania), la Wake Forest University (Estados Unidos) y la Universidad de Oklahoma (Estados Unidos). Ha liderado proyectos financiados por Cancer Research UK, Worldwide Universities Network y la US Informed Medical Decisions Foundation, y ha publicado en numerosas revistas internacionales de reconocido prestigio en psicología, toma de decisiones, salud pública y ciencias medioambientales. Entre 2018 y 2021 fue presidenta de la Sociedad para el Estudio de los Juicios y las Decisiones (SEJyD).