La prevalencia de malnutrición asociada al hambre, la inseguridad alimentaria y las desigualdades de la salud nutricional son fuente de preocupación en los últimos tiempos. Su reducción forma parte de los mayores desafíos de los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) impulsados por la Agenda 2030 de Naciones Unidas. Consideramos que abordar el impacto de la desnutrición en las poblaciones del pasado y cómo las sociedades escaparon del hambre puede ser de gran utilidad en las políticas encaminadas para alcanzar tales objetivos. La presencia simultánea de la obesidad y la desnutrición en las últimas décadas del siglo XX refleja cambios en los sistemas alimentarios. El objetivo de este proyecto es evaluar la dimensión de la desnutrición y su impacto a diferentes edades por género, así como la desigualdad de los niveles de vida biológicos durante la transición nutricional asociada a los procesos de industrialización y urbanización.

En los últimos tiempos, las investigaciones realizadas con datos antropométricos de alturas, principalmente masculinas, a partir de fuentes del reclutamiento militar desde finales del siglo XVIII y sobre todo desde mediados del siglo XIX, arrojan evidencia sobre la tendencia secular de la estatura adulta, la variabilidad regional y territorial, rural/urbana, intra-urbana y la desigualdad. Los hallazgos realizados por los investigadores de este proyecto, en el que colaboran historiadores económicos y antropólogos físicos, han sido decisivos para conocer la dimensión del crecimiento humano en las poblaciones españolas desde la Revolución Industrial y el impacto de los procesos socioeconómicos y ambientales en el estado nutricional y la salud.

El proyecto MANIDES, financiado por la AEI profundiza en el estudio de la desigualdad de los niveles de vida biológicos a niveles micro y macro y, sobre todo, explora la dimensión de la malnutrición y su impacto en la salud de los diferentes grupos poblacionales desde una perspectiva de género con indicadores de la Organización Mundial de la Salud, como el IMC, percentiles, puntuaciones-z, entre otros.

Además de medir el retraso del crecimiento (baja altura para la edad, desnutrición crónica) y la emaciación (bajo peso para la altura, desnutrición aguda) durante los siglos XIX y XX, analiza las tendencias de sobrepeso y obesidad que comenzaron a forjarse con los nuevos hábitos alimentarios desde las décadas de 1970/80, durante la globalización.

Con datos antropométricos (talla, peso e índice de masa corporal) de niños y niñas en edades escolares, de jóvenes adolescentes llamados a filas y de reclutas, y de hombres y mujeres a edades adultas, nos planteamos abordar los siguientes objetivos específicos:

a) Reconstruir indicadores de malnutrición infantil y maternal e impulsar nuevos métodos de análisis del estado nutricional desde una perspectiva de largo plazo y comparada en escenarios internacionales, principalmente con poblaciones iberoamericanas.

b) Medir el alcance del retraso de la maduración biológica entre grupos sociales y explorar las condiciones ambientales que perpetuaron el ciclo intergeneracional de pobreza y desnutrición.

c) Explorar los determinantes de la desnutrición y su escape (dietas, enfermedad, programas gubernamentales, saneamiento, educación y renta).

El proyecto aborda el estudio de la evolución de la malnutrición y la desigualdad de la salud nutricional poniendo en valor la colaboración interdisciplinar con investigadores europeos y americanos con el fin de realizar comparaciones y contextualizar los hallazgos en el marco de la literatura internacional. El impacto potencial del proyecto podría ser relevante a nivel científico como a nivel económico y social, pues aborda las condiciones ambientales durante la infancia y la adolescencia, etapas críticas del crecimiento humano que afectan a la talla adulta.